Canadá refuerza medidas contra Airbnb y alquileres a corto plazo
El Gobierno de Canadá ha anunciado un plan para enfrentar el impacto de los alquileres a corto plazo, como Airbnb y Vrbo, en la crisis de vivienda del país. A través del Fondo de Ejecución de Alquileres a Corto Plazo (STREF, por sus siglas en inglés), se destinarán $50 millones para ayudar a los municipios a fortalecer la supervisión y cumplimiento de normativas relacionadas con estas plataformas.
El objetivo principal del fondo es reducir el número de propiedades que actualmente operan como alquileres a corto plazo sin cumplir con las regulaciones locales. Según el Departamento de Finanzas de Canadá, se estima que hay 235,000 unidades en todo el país en esta categoría. La intención es reincorporar muchas de estas propiedades al mercado de alquiler a largo plazo para aliviar la falta de viviendas.
El fondo cubrirá gastos clave como:
- Contratación de personal para aplicar regulaciones.
- Gestión de quejas relacionadas con alquileres a corto plazo.
- Inspecciones de propiedades no conformes.
Los municipios interesados podrán solicitar financiamiento entre el 16 de diciembre de 2024 y el 24 de enero de 2025.
Sean Fraser, Ministro de Vivienda, Infraestructura y Comunidades, destacó la importancia de la iniciativa:
"A través del Fondo de Ejecución de Alquileres a Corto Plazo, trabajaremos con comunidades de todo el país para asegurarnos de que estos alquileres no contribuyan a la crisis de vivienda en Canadá. Este es un paso importante para garantizar que todos tengan un lugar seguro y asequible para llamar hogar."
Por su parte, el primer ministro Justin Trudeau señaló en la red social X:
"Hay más de 200,000 alquileres a corto plazo en todo el país, como Airbnbs o Vrbos, que podrían convertirse en viviendas. Por eso, estamos dando a las ciudades más recursos para tomar medidas enérgicas contra estos alquileres y desbloquear más hogares para los canadienses."
Un compromiso continuo
El STREF fue introducido por primera vez en 2023 como un compromiso de tres años que comenzaría en 2024. Con esta medida, el Gobierno de Canadá busca aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario y aumentar la disponibilidad de viviendas a largo plazo.