El miedo a viajar ¿Real o imaginario?
Por Juan Barjau, Director de estrategia y desarrollo de negocio
Nuestra querida RAE, siempre presta a predicar por el buen uso de nuestra lengua, nos aporta luz sobre el significado de la palabra -Miedo- describiéndolo como “angustia por un riesgo o daño real o imaginario”, lo que me ha hecho reflexionar sobre la expresión que titula este artículo de opinión, el miedo a viajar.
Para escarnio de otras lenguas, carentes de nuestra riqueza cultural, añadir también los sinónimos que podemos encontrar vinculados al concepto miedo: temor, pavor, espanto, pánico, terror, horror, fobia, aprensión, alarma, susto, sobresalto, mieditis, canguelo, cerote, julepe, culillo, culío o culillera. Disponga el lector del que guste para continuar con el relato.
Nuestro sector turístico, siempre tan dependiente de factores externos fuera de su control, tampoco es ajeno al fenómeno de las cancelaciones masivas por miedo a viajar. Es decir, a que nuestros clientes, ante una situación manifiesta de terror o pánico a viajar, sea esta real o imaginaria, desistan de sus vacaciones reclamando el abono de los importes pagados por su reserva.
Como nos indica la Real Academia Española, esta angustia ante un posible riesgo o daño, podría ser real o imaginario, lo que nos conduciría a la hipótesis de pensar que un cliente podría cancelar sus vacaciones ante un miedo que solo existe en su imaginación.
¿Puedo cancelar sin gastos mi reserva alegando miedo a viajar?
Real o imaginario, “el miedo a viajar” no está contemplado como uno de los motivos que garanticen una cancelación sin gastos, salvo que la autoridad pertinente haga una recomendación explícita de no viajar al destino en cuestión, al que podríamos acogernos en nuestro alegato. El MAE, Ministerio de Asuntos Exteriores, es el organismo de referencia cuando se trata de destinos internacionales.
Sin embargo, sus efectos son devastadores cuando se ceban con un destino o una zona geográfica determinada. Desgraciadamente, la vuelta a la normalidad no se produce a la misma velocidad. Lo hemos comprobado recientemente en los viajes a Egipto o Jordania, tras el ataque terrorista de Hamás a territorio de Israel el pasado siete de octubre.
Unos días después, la cancelación de reservas a estos dos destinos iba in crescendo sin freno. En pocas semanas, se cancelaban la mayoría de las operativas chárter ante la ausencia de reservas. ¿El motivo principal? El miedo a viajar a países fronterizos con Israel.
¿Había motivos suficientes para la alarma que se generó? ¿Se nos fue de las manos? Es posible. Lo cierto es que, a pesar de no existir recomendación del MAE de no viajar a estos destinos y de los continuos llamamientos a la calma de todos los turoperadores implicados -garantizando la plena normalidad en sus operaciones- no hubo manera de frenar la caída progresiva de la venta.
Lo llamativo de la situación es que aquellos clientes que han podido viajar a Egipto y Jordania, durante el último trimestre del año, han manifestado su satisfacción por disfrutar de dos destinos turísticos absolutamente seguros y menos saturados de lo habitual en una época de máxima demanda.
Seguramente no había motivos para no viajar pero, una vez más, esa angustia de la que nos hablaba la RAE, real o imaginaria, se mostró de nuevo devastadora.
Nos queda el consuelo de ver que las ventas para 2024 van cogiendo poco a poco más alegría, confiamos sea el preludio de la llegada de tiempos mejores.
La Navidad ya está aquí
Si no me fallan los cálculos, este artículo se publicará el mismo día del sorteo de la lotería, lo que nos anticipa, millonarios o no, que nos encontramos a la puertas de la Navidad, unas fechas especiales siempre marcadas en el calendario.
Como no volveremos a encontrarnos por aquí hasta el nuevo año, me gustaría aprovechar estas últimas líneas para desearos unas felices fiestas y que disfrutéis de muchos viajes en 2024.
¡¡¡Nos vemos pronto!!!