Fitur 2023, recuperando sensaciones

Por Juan Barjau, Dirección estratégica y desarrollo de negocio

Arrancamos nueva temporada con mis amigos del Grupo Excelencias pero antes de que entremos en materia, quería detenerme unos minutos para reflexionar sobre el éxito de la pasada edición de Fitur, ahora que parece que el viento vuelve a soplar a favor. 

Leíamos en la página oficial de Ifema, en su cierre del pasado 22 de enero, el absoluto éxito del sector turístico en FITUR 2023. Doy fe de ello, como seguramente afirmarían la mayoría de los participantes que estuvieron en la feria. Lo cierto es que no recordaba un clima de optimismo como el vivido esos días en Madrid. Volvió la alegría, las agendas imposibles de cumplir, los encuentros y el personal de nuevo entregado a la causa.

¿Hay motivos para tanto alborozo? 

Si nos atenemos a la frialdad de los números que nos aportaba Ifema, no cabe ninguna duda. La feria ha congregado a 8.500 participantes, 131 países y 755 expositores titulares. Con una estimación de más de 222.000 los asistentes, que no está nada mal. 

Aunque en mi caso poca gasolina necesito para despertar mi vertiente optimista, si nos fijamos en la realidad de la foto actual hay motivos para la esperanza. Las reservas a futuro de enero han sido un buen reflejo.  Además, contamos con una ventaja competitiva, intrínseca a nuestra propia naturaleza, somos un país que no tiene término medio. Cuando el viento sopla a favor, a pesar de los atisbos de penurias económicas que algunos otean en el horizonte, no hay quien frene una demanda desatada. 

Un mercado emisor en plena efervescencia

Ya me he referido en otras ocasiones a la diferencia entre que nos vaya bien como destino (incremento de número de turistas que visitan nuestro país), a que nuestro mercado emisor goce de buena salud (aumento de viajes domésticos o internacionales de los residentes en nuestro país) recordando que no siempre suelen ir de la mano. 

Si ponemos la mirada en este último, al que hacía referencia cuando hablaba de reservas a futuro del mes de enero, venimos observando una evolución muy positiva desde 2022 y el arranque de este nuevo año parece que sigue en la misma línea. Algunos profesionales ya vaticinaban que el año pasado sería el de la recuperación y este el de la consolidación. Pongamos en foco en ello.  

Inmersos en esta reflexión evitaré referirme al comparativo con el 2019 o al término pre-pandemia, perejil de todas las salsas, para recomendar, a quien lo quiera escuchar, que deberíamos centrarnos más en la búsqueda de la rentabilidad y menos en el volumen. 

Soy consciente de estar siempre con la misma cantinela, pero la obsesión enfermiza de algunos actores turísticos por el volumen linda con la esquizofrenia. Esto nos aleja de lo que debería ser el principal objetivo, buscar modelos de negocio más sostenibles y rentables. Nadie dijo que fuera tarea fácil, pero si no grabamos a fuego estos términos en el ADN de nuestras empresas estaremos haciendo un flaco favor a la pervivencia de nuestra industria turística. 

Todos tenemos presente que el mercado emisor español está cada vez más concentrado. Con jugadores como Ávoris, W2M o Grupo El Corte Inglés parece que poco pastel queda para los actores menos relevantes, pero no me digáis que el reto de intentarlo no es ya de por sí apasionante. 

Al hilo de lo anterior, me ha venido a la cabeza un buen titular para el próximo artículo: ¿Cómo sobrevivir rodeado de super jugadores? Bueno, veremos por dónde nos lleva el futuro inmediato, ya os contaré en próximas entregas.