Francisco Almanza, Consejero de la Presidencia de la Compañía de las Islas Occidentales (CIO)

El Gran Hotel Bahía del Duque Resort es un establecimiento muy único y estrechamente vinculado al concepto de lujo. Desde su surgimiento en 1993 se ha mantenido innovando y generando espacios y experiencias que lo hacen muy atractivo para sus clientes. Sobre esas características que lo distinguen y los mercados fundamentales que trabaja, Caribbean News Digital conversa con el presidente de la compañía a la que pertenece este hotel.

Sobre el hotel Gran Bahía del Duque, ¿cuáles son las características que lo distinguen?

-El Gran Hotel Bahía del Duque nace en el año 1993. En aquel momento fue un desarrollo casi único y de altísimo riesgo. A partir de aquí se dieron cita una serie de circunstancias: la primera fue que nos encontrábamos ante un resort muy único, y tengo que reconocer que, incluso los profesionales, teníamos poca experiencia en el manejo de establecimientos de este perfil. Para que tenga una idea, el Bahía del Duque mantiene 25 puntos de comida y bebida a lo largo y ancho de todas sus instalaciones.

Contestando a su pregunta de por qué se va formando de alguna manera el grupo hotelero, tenemos lo siguiente: nos encontramos con el Bahía del Duque. El Bahía del Duque nos obliga a ser diferentes dentro de la diferencia. Acometimos el concepto “casas ducales”, que fue de gran éxito. A partir de ese concepto, dimos otro salto más cualitativo hacia delante y nos enfrentamos a las villas. Vimos que las villas eran un nicho de mercado que cada vez estaba siendo más requerido, tanto por el mercado de familia como por el exclusivista que busca su intimidad y demás.

En estos días estamos inaugurando uno de los spas más formidables con los que va a contar, no diría solo la hostelería nacional, sino la hostelería europea. El spa será manejado por uno de nuestros socios estratégicos, que es una empresa de origen inglés, y no solo se concentra en su diseño sino también la formación del personal, en el desarrollo de los tratamientos, al igual que en la concepción de todos los componentes de estos tratamientos.

Cuando nos encontramos con este crisol de pequeñas joyas individualizadas, que por sí mismas todas tenían una personalidad, y además nos embarcamos en nuestra operación de inaugurar el primer hotel fuera de la isla, nos dimos de cara con la necesidad de que todos estos productos, que de forma emocional se habían ido creando, tuvieran un paraguas o un soporte. De ahí el nombre ahora de Detail Collection para todos estos productos. Con ese abanico, cubrimos esta necesidad de darle un cierto hilo de conducción, de comercialización y de mensaje al mercado.

En cuanto a la clientela, la más importante de Bahía del Duque es la española, le siguen los ingleses y después los alemanes.

¿También trabajan con el mercado ruso? ¿Qué opinan de este mercado?

-Me pregunta por los rusos, y creo que eso es un error de todos. Hoy en día, hablar de rusos es porque son ruso parlantes; pero no perdamos de vista que Rusia no es solo esto, sino que este mercado también incluye a Ucrania, Kazajstán, Kirguiztán, Urbequistán; son todas esas ex repúblicas soviéticas que siguen hablando ruso y que nosotros, con mucha alegría, llamamos rusos, pero realmente ya no lo son. Todo este crisol de nacionalidades quedan muy por debajo de lo que significan los tres principales mercados que te he dicho en cuanto a porcentaje dentro del establecimiento.

Y sobre los clientes de esos países te diría en primer lugar que gustan mucho de la playa. En un establecimiento como el Bahía del Duque que tiene 8 piscinas, entre agua de mar, agua salada, climatizada y a diferentes temperaturas; el ruso mientras pueda, y yo te diría que casi ni pudiendo, está en la playa y disfruta de la playa.

No se le puede llamar emergente a este mercado, y si no, hay están turcos, egipcios, sobre todo estos dos destinos, para demostrar la millonaria cantidad de rusos que reciben. Hay un turoperador que tiene 30 vuelos semanales hacia Turquía moviendo turistas rusos. Eso nos da una idea del potencial y la fuerza de este turismo.

¿Cómo cree que España puede ganar más visitantes de ese mercado?

-Yo siempre he dicho que hay algo que el ruso lleva ahí, que germina dentro de él, y no sabría explicar su causa: pero de verdad tiene auténtica adoración y amor por España. Si nosotros somos capaces de manejar adecuadamente este sentimiento, canalizarlo bien y hacer que de verdad se sienta a gusto en nuestro país, creo que tendremos un gran paso adelantado.

Hace años el visado aquí era una auténtica fuente de conflictos. Hoy en día, el visado aquí, en Rusia, a diferencia de en otras repúblicas, funciona muy bien. Parece que eso ha dejado de ser ese obstáculo constante con el que nos encontrábamos al principio, y en el que nos ganaban turcos y egipcios simplemente porque no lo necesitaban.

¿Qué significa la MITT para ustedes?

-La MITT es donde de verdad se ha reflejado lo que ha pasado con el turismo ruso los últimos 15 años. Desde la primera MITT a la que asistí, a esta última a la que vengo, han pasado tantas cosas en tan poco tiempo que sería increíble intentar explicarlas. Stands de este nivel y esta categoría como la que tenemos ahora eran impensables hace 12 ó 14 años. Había una gran voracidad por la información.

Aprovecho para hacer un comentario sobre los profesionales rusos del turismo. Creo que, con diferencia, son los mejores preparados de toda Europa. La información que tiene un vendedor o vendedora de mostrador de cualquier agencia de viaje rusa es increíblemente buena, sorprendentemente buena. Conocen la ubicación perfecta de cada producto, la calidad de los servicios que ofrecen y, desde luego, recomiendan a su cliente de manera exhaustiva.

¿Cómo interpreta a un ruso viajando al Caribe?

-El Caribe ha empezado a operar realmente con Rusia y estos países de la Comunidad de Estados Independientes hará unos 5 años, sobre todo República Dominicana y Cuba.

Yo creo que ahora el ruso de más poder adquisitivo es el que está siguiendo a ese Caribe. Tailandia es otro destino aquí, junto con Dubai, que están en la preferencia. Tailandia lleva muchos años y se sostiene, además lo hace a un precio muy competitivo.

Ahora es cuando el ruso, desde el punto de vista de turoperación, tiene vuelos charter y chartea, pero su cantidad no es importante todavía. Pienso que podría ser mucho mayor en el futuro

Me hablaba del hotel de Italia…

-Es una apuesta en la línea de lo que siempre nos acompaña a nosotros, de riesgo. Son 60 habitaciones suite en la orilla del lago y, desde luego es una apuesta otra vez por la diferenciación, por el lujo elegante, el lujo bonito; que hemos realizado. Creemos que este mercado, en el que actualmente nos encontramos, va a tener su impacto positivo. Algunos hombres muy famosos de Rusia han comprado últimamente sus villas en el Lago Dicomo.

Están a solo 30 minutos de Milán ¿con qué mercados piensan trabajar este producto?

-Para España, Europa, llevaremos los mismos criterios del Bahía del Duque. Por esa experiencia de 15 años es que ya sabemos dónde están nuestros clientes y qué es lo que quieren. Sería absurdo no aprovecharnos de ese know how.