Japón: Aerolíneas buscan pasajeros más ligeros
Japón. En medio de la crisis económica, y de la feroz competencia entre aerolíneas, las compañías buscan modos de aligerar sus vuelos para ahorrar combustible, bajar costos y, al mismo tiempo, reducir los gases contaminantes, usando botellas de vino plásticas o palillos de madera e incluso pidiendo a los pasajeros orinar antes de embarcar para que pesen menos a la hora del despegue.
Para un vuelo de 830 kilómetros, un Boeing 747 utiliza normalmente unos 13.100 litros de combustible, equivalentes a 70 barriles de crudo o a 220 depósitos de gasolina de un coche, según datos de Japan Airlines (JAL).
A menor peso, menor consumo. Y con la competencia feroz existente entre las aerolíneas, limitar aún más el equipaje permitido a cada pasajero no parecía una opción muy conveniente, por lo que las compañías niponas han vuelto la vista a elementos aparentemente insignificantes.
Así, una de las ocurrencias más originales para aligerar la "carga" ha sido la de Air Nippon Airways (ANA) que durante este mes propone sutilmente a los pasajeros de 40 vuelos domésticos que "usen el lavabo antes de embarcar".
"Se trata sólo de una sugerencia que aparece en japonés en las pantallas de información de las puertas de embarque. No hemos calculado cuánto peso podemos ahorrar con ello: el objetivo es, más que nada, despertar la conciencia medioambiental de los pasajeros", explicó a Efe una portavoz de ANA, Megumi Tezuka.
La propuesta se enmarca en la campaña "Pensando en la Tierra desde el cielo", que la aerolínea prolongará hasta finales de octubre en 40 vuelos denominados "e-flights" y que, "si tiene éxito, se repetirá el año que viene", añadió la portavoz, señaló Efe.
Los responsables de la aerolínea también han hecho cuentas con las botellas de vino: las cerca de 300 que hay en cada vuelo ya no se sirven en cristal, sino en envases de plástico, lo que permite una reducción de 128 gramos por unidad.
Gracias a esta medida cada vuelo se aligera en algo más de 38 kilos "y eso se traduce en un ahorro de 810 litros de combustible y dos toneladas de dióxido de carbono al mes", aseguró Tezuka.
Reciclar los vasos de papel y las botellas de plástico; introducir un nuevo tipo de vasos fabricados con recursos renovables y biodegradables; utilizar bolsas de material reciclado o palillos hechos con madera reciclada son otras de las medidas "verdes" con las que la aerolínea complementa el programa.
"Uno de los objetivos es reducir residuos, pero el principal es hacer que los pasajeros piensen en la Tierra", insistió la portavoz.
Según All Nippon Airways, los pasajeros reaccionan positivamente ante las medidas dirigidas a cuidar el medioambiente.
"Cuando les informamos de que están a punto de embarcar en uno de los vuelos ecológicos, en general se muestran interesados. Si el programa es rentable, lo mantendremos en el futuro", agregó.
La principal competidora de ANA, Japan Airlines, está sumida en uno de los momentos financieros más difíciles de su historia, pero ello no le ha impedido mantener su propio programa "ecológico" para reducir la contaminación y, sobre todo, los gastos.
JAL, que ya se pasó a las botellas de plástico el pasado agosto, ha explorado el acabado de sus aparatos y ha comprobado que un avión sin pintura exterior pesa 150 kilos menos que uno pintado, según explica la compañía en su página web.
Los aviones de pasajeros son mucho más difíciles de mantener si no están pintados -pulir el aluminio, asegura, es complicado a causa de las ventanillas-, pero la aerolínea nipona tiene varios aparatos sin pintar dedicados al transporte de mercancías.
También mantiene programas de ahorro de combustible en pista y quiere, si las finanzas se lo permiten, incorporar a su flota modelos como el Boeing 777, que emite hasta un 37% menos de CO2 que los 747.