Paco Torreblanca: "Un arte efímero que se hace eterno"
Paco Torreblanca es un escultor de la repostería, un maestro sin igual que bien pudo ser artista, que más bien es artista, de nacimiento. No se pueden levantar los monumentos que este hombre levanta sin la esencia más genuina del arte corriendo por las venas.
Pero incluso sabiendo esto, incluso teniéndolo como un gurú de la pastelería mundial, uno ve lo que ve y en principio no puede creer lo que al final cree. Hay cosas muy fuertes para los sentidos. Entonces todos se enamoran de su obra, y entienden por qué es referente universal.
Y como Paco es mucho Paco, y no sabe de protocolos ni convenciones absurdas, se llegó a Santiago de Cuba como invitado especial del I Seminario Gastronómico Internacional Excelencias Santiago de Cuba 2015 y I Simposio Internacional del Cacao al Chocolate.
Y dio una conferencia magistral, claro está: Las nuevas tendencias en la cocina mundial y en la pastelería contemporánea, con la modestia de quien dice algo natural, cuando en verdad estaba haciendo historia, regalándole a Santiago de Cuba y a la Mayor de las Antillas un obsequio invaluable, el conocimiento y la visión de una figura de primer nivel.
Torreblanca habló de la evolución del chocolate, de la imperiosa necesidad de continuar estudiando e investigando para no detener el progreso. “No solo el talento basta cuando se pretende contribuir y crecer. Sería imposible llegar a la situación que llegamos, a este nivel de evolución sin que haya un pasado y un presente, un querer hacer. No existe la evolución constante si no existe investigación y desarrollo”, acotó Torreblanca.
A propósito presentó un video donde los delegados e invitados pudieron apreciar el arte de este maestro español, algunas de sus técnicas y obras más representativas. Piezas a base de chocolate y complementadas con otros productos, cada una con una forma diferente, en relación con motivos distintos, haciendo del arte efímero una sensación casi eterna. Diseños varios, clásicos, vanguardistas, de todo tipo. Evidencia palpable de su talento.
Algunas, nacieron en feliz coincidencia con obras ahora renombradas de la plástica. “La coincidencia del pensamiento en el tiempo”, como le llama Paco.
Además, le confirió especial importancia a la creatividad constante, a ese crescendo que demanda la gastronomía para sorprender. “Partimos de la idea de cómo hacer una carta que asombre y nos haga recordar, un menú sui generis. Un restaurante debe ser una progresión constante. Hay que ir de menos a más”, dijo.
Ferra Adriá lo definió como un hombre único, un maestro de maestros. “El éxito de la pastelería en España no puede ser visto sin Paco Torreblanca. Ha sido la persona más influyente de la pastelería española, europea y también mundial”, afirmó el prestigioso chef español.
En tanto, Quique Dacosta, galardonado con tres estrellas Michellin, sostuvo que “el arte de Paco es inmenso y su legado es histórico, para beneficio de todos, incluso para aquellos que un día estén haciendo algo sin saber que es de Paco”.
Como buen maestro, Torreblanca le dedica tiempo de su agenda a la enseñanza, consciente de la importancia de garantizar el futuro. “Año tras año escojo a quince estudiantes para mis clases y a diez de ellos los libero del coste de esos estudios. Lo más importante es promover el talento, garantizar la continuidad de la repostería y la cocina como una extensión del arte mismo”, concluyó.
Para finalizar su intervención, agradeció todas las atenciones recibidas en Cuba. “Hoy he conocido a Cuba desde el corazón de Santiago, que me ha mostrado otra forma de ver y disfrutar este maravilloso país”.