Rubén Rochi, Ministro de Turismo de El Salvador

Sin lugar a dudas, en los últimos cuatro años El Salvador ha comenzado a fortalecerse como destino turístico y logró ubicarse en el mapa internacional del sector. En ese período, el país creció un 82,2 por ciento en arribos de visitantes internacionales y un 63,7 por ciento en su oferta turística, resultados que hablan por sí solos del excelente desempeño de la actual gestión, que concluye el próximo 1 de junio. Sobre los aciertos y desaciertos de esa gestión, Caribbean News Digital conversa en exclusiva con el ministro Rochi

¿Qué proyectos tiene después que abandone el Ministerio de Turismo, tanto en el sector privado como en el público?

-En efecto, acaban de realizarse las elecciones presidenciales en El Salvador el pasado domingo 15 de marzo. Ha sido una gestión de cinco años que concluye el 1 de junio, fecha en la que se realizará la toma de posesión del nuevo gobierno. A partir de ese momento regresaré probablemente al sector privado, que es de donde provengo.

Como también se conoce, he presentado mi candidatura para el cargo de Secretario General Adjunto de la Organización Mundial de Turismo (OMT), aunque ese es un proceso largo que aun tomará un poco más de tiempo. Tendremos la Reunión Regional de la OMT en Argentina en el mes de abril, luego le sigue la Reunión de la Comisión Ejecutiva de la OMT en Mali en el mes de mayo, que es donde realmente se elegirá al próximo Secretario General de la OMT, y posteriormente será el Secretario General electo quien designe a su secretario generales adjunto.

Ya tengo conocimiento que dos meses antes de la Asamblea General de la OMT, que será en octubre en Kazajstán, el nuevo Secretario General anunciará quiénes conformarán su equipo de trabajo. Hasta entonces solo restará esperar, ver cómo se desarrollarán los eventos. Y como ya dije anteriormente, el 2 de junio, luego de la toma de posesión del nuevo gobierno, estaré regresando al sector privado.

¿Tiene algún proyecto concreto en el sector privado?

-Estoy pensando en montar mi propia oficina. Mi área de especialización siempre ha sido el marketing. Luego de cuatro años en el sector turístico, con todos los conocimientos que he adquirido, la presencia de amigos como tú, con quienes he forjado una relación a lo largo de estos cuatro años, me dan un activo importante para extenderme en el sector turístico.

Los datos que maneja la OMT no coinciden con las estadísticas que ofrece Centroamérica como región en cuanto al número de visitantes. ¿A qué atribuye usted esta diferencia en los datos? ¿Se tratan acaso de sistemas diferentes de medición?

-Hay una cosa real, y es que nosotros adoptamos diferentes metodologías para el conteo del flujo de visitantes al país. Desde hace dos años adoptamos el sistema FRONTUR, que utiliza España y que está avalado por la OMT. De igual forma, adoptamos el sistema de cómputo de gastos que emplea España, y que nosotros hemos denominado “Perfil del Visitante” y que es la que nos genera la estadía promedio, el gasto promedio por visitante, entre otros datos.

Al tener un cambio de metodología en ambas investigaciones tuvimos entonces que realizar un proceso de retropolación, que significa retroproyectar los datos estadísticos para posteriormente hacer un empalme con los datos históricos anteriores, el cual debe conciliarse con las cifras del Banco Central de Reserva y los organismos internacionales, que son los que manejan las cifras estadísticas de los Estados.

Verdaderamente es un proceso complejo y tedioso, es posible entonces encontrar algunas diferencias en los datos estadísticos pasados, dada la complejidad del proceso en el que estamos inmersos. Sin embargo nos sentimos muy orgullosos de contar con los sistemas de administración de estadísticas más modernos de la región y de ser los únicos avalados por la OMT .

Pero eso es en el caso concreto de El Salvador y, sin embargo, las inconsistencias en los datos estadísticos se observan en las cifras de toda Centroamérica, no solo en el caso de su país.

-Para darle respuesta más concreta a su pregunta tendría que revisar todos los datos. En el caso de El Salvador, hemos realizado un trabajo muy profundo para tratar de legarle al país un sistema estadístico confiable, potente desde el punto de vista metodológico. Ya contamos con el aval de la OMT, como dije anteriormente, e incluso la OMT le ha recomendado a los países vecinos que adopten el sistema estadístico que nosotros hemos implantado.

Haciendo una valoración retrospectiva, ¿qué pudiera decirnos del trabajo de su gobierno y su Ministerio en estos cuatro años de gestión?

-Lo más importante, sin dudas, es que hemos mejorado notablemente el flujo de visitantes hacia el país. Creo que hemos hecho una tarea importante en colocar al país en el mapa turístico. Si bien es cierto que se había hecho un esfuerzo en el pasado, no fue como lo que hemos logrado en los últimos cuatro años. Para que se tenga una mejor idea, en el renglón de los arribos internacionales, entre el 2004 y el 2008, el país ha crecido un 82,2 por ciento. No creo que haya muchos países en el mundo que exhiban una tasa de crecimiento tan alta en ese sentido, además de que dice mucho de la labor que hemos realizado.

Pienso que más que la publicidad masiva, nos ha servido de mucho la presencia sistemática, rigurosa y disciplinada en ferias internacionales. La estrategia fue la de crecer en asistencia, de cuatro ferias al año en el 2004 a entre 23 y 25 ferias y eventos internacionales en estos momentos. Yo particularmente trato de asistir a la mayor cantidad posible de ferias porque he aprendido que, por ejemplo, esta misma entrevista que usted me está realizando es precisamente una de las cosas que busco al estar aquí, es decir, lograr una presencia sistemática en los medios especializados de comunicación.

Recuerdo que cuando comenzábamos nuestra gestión, muchas personas me preguntaban acerca de la inseguridad, las secuelas de la guerra y todo eso. Hoy ya no me preguntan por eso, como que se trata ya de una etapa superada, como que teníamos que pasar por ese purgatorio, como yo lo he denominado, para poder llegar al cielo. Y aunque creo que aun no hemos llegado al cielo, sí pienso que al menos estamos saliendo del purgatorio.

Ahora los periodistas como usted me preguntan más por el destino, por sus productos, por las cosas que tiene que ofrecer el país, por los datos estadísticos y cosas por el estilo. Ahora ustedes están más preocupados por esas informaciones que antes no me preguntaban. Creo que eso es una etapa vencida.

En cuanto a la oferta turística, ahí el crecimiento está en el orden del 63,7 por ciento en los últimos cuatro años, concretamente en el aumento de establecimientos de hospedaje, lo cual no es para nada una cifra despreciable, así como un 67,2 por ciento de incremento en cuanto a la cantidad de habitaciones en El Salvador, lo cual ha estado muy en correspondencia con el aumento de la demanda producto de una mayor cantidad de arribos internacionales.

Aun así, no pienso que estemos ni siquiera cerca de considerarnos un destino maduro, sino que más bien estamos en una etapa insipiente. Es por ello que me agradó mucho que los candidatos a las elecciones del pasado día 15 de marzo hayan incluido el tema del turismo en sus discursos políticos, algo que no ocurría en el pasado a pesar de que el turismo es el único sector del país que le ha podido ofrecer un ritmo de crecimiento importante por encima del 10 por ciento, pese a que los demás sectores están ya en una etapa de madurez. Es por ello que el turismo es una oferta muy importante desde un punto de vista técnico, económico y político.

¿Cuál es el aporte del turismo al Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador?

-En generación de divisas, el turismo anda alrededor del 4 al 4,2 por ciento. Ahora, en cuanto aporte de valor agregado al PIB, ese dato aun no lo tenemos, porque estamos de conjunto con el Banco Central de Reservas y la OMT montando la cuenta satélite de turismo y hasta que no la tengamos no sabremos cuál es el valor agregado que le aporta el turismo al PIB nacional. Las remesas familiares aportan aproximadamente el 16 por ciento del PIB, y sigue siendo un renglón de tremendísima importancia. Solo el año pasado el país ingresó más de 3 mil 500 millones de dólares por concepto de remesas familiares, para una población de 6 millones de habitantes.

¿Se están creando escuelas de formación de profesionales del turismo en El Salvador? ¿Cómo marchan los esfuerzos en ese sentido?

-Esa es una pregunta importante, porque el incremento en el flujo de visitantes al país ha puesto una demanda natural sobre la mano de obra calificada, y algo que me llena de mucha satisfacción es que en corto tiempo los centros de estudios superiores ya han comenzado a ofrecer carreras de orden turístico. Ya hay no solamente varias universidades privadas que ofrecen carreras en turismo, sino que ya hay también ofertas en maestrías y cursos técnicos de corta duración que están brindando estos mismos institutos.

Yo he insistido con las universidades en cuanto a la oferta formativa de todo el país, de que no se limiten exclusivamente a ofrecer carreras profesionales, sino también que instrumenten cursos cortos. A muchos dependientes, camareros y recepcionistas siempre les digo que necesitamos un ejército no solamente de generales, pensando en términos de alta gerencia, sino que también necesitamos soldados. Creo que ese mensaje ha calado porque estamos viendo cada vez más la proliferación de cursos de corta duración.

Nosotros, desde nuestra perspectiva de Ministerio de Turismo y aun cuando no somos el Ministerio de Educación, pero concientes de la necesidad de impartir cursos de corta duración, impartimos un promedio de 125 cursos al año, tratando siempre de llegar a este nivel de empleomanía que es la que más lo necesita.

¿Qué grupos hoteleros son los que más han invertido en El Salvador en estos últimos cuatro años?

-Esta es una cuenta pendiente y usted lo sabe bien, porque yo he visitado España en varias oportunidades y he conversado con todos los grupos hoteleros importantes allá. El único grupo español que me consta está haciendo una búsqueda insistente y haciendo una gestión muy afanosa, buscando una operación de playa y otra urbana, es Barceló, pero aun así no la ha encontrado.

Inicialmente (Barceló) pensó que le iba a resultar fácil adquirir una operación que ya estuviese funcionando, pero es que nadie quiere vender sus operaciones hoy día porque están teniendo buenos resultados en El Salvador. No les está quedando otra posibilidad que no sea la de construir. Tengo entendido que Barceló ha sostenido conversaciones con inversionistas y grupos locales para entrar en sociedades y esperamos que eso se dé pronto.

Sí queda la cuenta pendiente con los otros grupos con los cuales ya hemos contactado y que nos ofrecieron hacer visitas técnicas, pero por los cuales continuamos esperando. Pero estoy seguro que llegarán, porque el país está creciendo y cualquier empresario con sentido común verá que el país está ahí, que las oportunidades existen.

¿Se va satisfecho al término de su mandato al frente de la cartera de turismo? ¿Continuaría Ud. al frente del Ministerio de Turismo?

-En cuanto a su primera pregunta sí, me voy satisfecho. Me voy satisfecho porque hemos logrado que el turismo se convierta en un tema de agenda nacional. Hace cinco años era un tema utópico, impensable que el turismo fuera considerado un sector prioritario en mi país, pero hoy no es así. Hay empresarios que quieren invertir en el sector, empleados que se sienten muy felices, muchos jóvenes estudiando turismo, y entonces me llena de mucha satisfacción, el haber colocado el turismo como un tema prioritario dentro de la agenda nacional.

En relación a su otra pregunta, desde el punto de vista legal no hay nada que me impidiera continuar al frente del Ministerio de Turismo, pero esta no es una decisión que me corresponde a mi tomar, sino del Presidente Electo, Funes. De ser así, yo estaría dispuesto a considerar su oferta, pero le insisto que tendría que ser sobre la base de la solicitud del nuevo Presidente.

¿Quisiera añadir algo más para concluir?

-Solo decir que siento nostalgia al tener que despedirme del sector, de despedirme de todos los colegas a quienes he tenido la oportunidad de conocer durante mi gestión, ministros, viceministros, directores de oficinas de turismo, amigos de la OMT, periodistas como usted, que siempre ha seguido de cerca el acontecer turístico regional, centroamericano, de los grandes héroes anónimos a quiénes les debo todo lo logrado: me refiero al personal del Ministerio y CORSATUR con quienes hemos hecho un equipo impresionante y que han dado todo de sí para hacer lo que hemos hecho.

A ti y a todos los periodistas que como tú me han entrevistado y me han dado la posibilidad de hablar sobre mi país, muchísimas gracias por su amistad. Que sepan además que Rubén Rochi estará ahí y que si puedo servirles en algo, pues que tomen el teléfono y me llamen, o me envíen un correo y enseguida estaré a su disposición. Muchísimas gracias a todos.