Así funciona el HiFly Madrid, el túnel de viento más grande de Europa
El túnel de viento más grande y potente de Europa abre sus puertas en Madrid. A través de una tecnología procedente de la aeronáutica, permite experimentar una sensación real de vuelo sin saltar de un avión, con vientos de hasta 280 km/h de manera segura.
Los túneles de viento nacen como herramientas experimentales para la industria aeronáutica y después automovilista, encargados del estudio del aire como fluido y sus efectos sobre diferentes cuerpos.
Casi todos los fabricantes de coches disponen ya de instalaciones de prueba donde someten a algunos de sus vehículos a los efectos del aire sobre diferentes superficies para hacer mejoras pero no están abiertos al público general. Los túneles son capaces de simular situaciones de viento real. Los parámetros medibles más habituales son: la velocidad, la resistencia, la presión, o la sustentación.
Esta fuerza ascendente que es la sustentación, es la clave para entender qué son los túneles de viento como instalaciones lúdico-deportivas. Éstas permiten descubrir la sensación de volar a cualquiera que lo desee desde los 3 años sin peligro y sin saltar de un avión.
HiFly Madrid se convierte en el túnel más potente y grande de Europa, y está en Madrid. La cámara de cristal de HiFly cuenta con 12 metros de altura y un diámetro de 5,2 metros en la que circula una corriente de aire que puede alcanzar los 280 km/h.
Se trata de un túnel de viento de circuito cerrado que funciona seis son turbinas principales que hacen el flujo de aire; solo el cooling cuenta con tres circuitos y cinco motores, donde tres son compresores y dos bombas. Un ordenador actúa como cerebro del conjunto para gobernar la potencia, velocidad y temperatura dentro de la cámara acristalada.
Si las turbinas aplicaran la misma potencia sobre individuos con diferentes pesos o envergaduras, los menos pesados acabarían ascendiendo contra el difusor. Siempre hay un instructor con cientas de horas de experiencia que asistirá durante el vuelo.
Como deporte, el Indoor Skydiving, tiene diferentes disciplinas. Una de ellas, el vuelo dinámico sí que permite aplicar toda la potencia del túnel. Los deportistas están continuamente cambiando la posición corporal y por ende la incidencia del viento, haciendo que sus sesiones de vuelo y las competiciones internacionales gocen de gran espectacularidad visual.
A nivel deportivo los túneles de viento fueron diseñados para mejorar las habilidades de los paracaidistas aumentando sus tiempos de vuelo sin la necesidad de subirse al avión. No obstante, el coste de montaje de las instalaciones, hacía que hubiera muy pocos en el mundo y que además, tuviera unas tarifas privativas al alcance de muy pocos.
Gracias al avance de la tecnología acudimos a una democratización del deporte y un acercamiento al público en general de una disciplina que antes sólo podían practicar algunos privilegiados. La innovación nos ha permitido reducir las tarifas al mínimo pese a los elevados costes del túnel para acercar la sensación de volar y de la caída libre a todo aquel que quiera experimentar sin tener ninguna experiencia previa ni ser paracaidista.
La experiencia del usuario
Cada persona que acude a volar a HiFly debe recibir una sesión informativa donde aprender los principios básicos para volar -posición básica del cuerpo y las señales que se hacen dentro del túnel para comunicarse con el instructor-. Posteriormente se le proporciona el equipo necesario (traje, gafas y casco) para después entrar en la cámara de vuelo. Dentro, siempre estará acompañado de un instructor, que le guiará y enseñará cómo dominar su cuerpo en la corriente de aire. Los voladores se turnan en el túnel en sesiones de vuelo cortas.
El túnel de HiFly Madrid, está dotado con un sistema de grabación que permite crear vídeos y/o fotografías del vuelo. Alrededor de la cámara de vuelo hay un espacio para los espectadores.
Además, cuenta con los más estrictos protocolos de seguridad mediante la supervisión constante de un instructor experimentado, y es apto para todos los públicos a partir de los 3 años.