Otro fin de semana de protestas multitudinarias en Mallorca contra el turismo masivo
Fotos: Reuters // Daily Express
Este domingo, miles de activistas anti-turismo tomaron las calles de Palma de Mallorca, España, en la última manifestación contra el turismo masivo, una industria clave para el país. Los manifestantes, que llevaban modelos hechos a mano de aviones y barcos de crucero, marcharon por la capital con carteles que decían "no al turismo masivo" y "detengan los jets privados".
La manifestación es parte de una serie de protestas que se han llevado a cabo este año en destinos turísticos populares como Barcelona, Málaga y las Islas Canarias. Los activistas argumentan que el turismo aumenta los costos de la vivienda, haciéndola inasequible para los residentes que viven en el centro de las ciudades. Según la policía, aproximadamente 10,000 manifestantes participaron en la protesta de Mallorca el domingo.
Pere Joan Femenia, de Menys Turisme, Mas Vida (Menos Turismo, Más Vida), que organizó la protesta, explicó las demandas del grupo. "El turismo masivo está haciendo difícil para la gente local que no puede permitirse vivir en su propia isla porque los apartamentos turísticos aumentan los precios. Los turistas llenan las playas y ponen a prueba los servicios públicos en verano", dijo. El grupo busca reducir el número de turistas en la isla y prohibir a los no residentes comprar propiedades que solo se usan unos meses al año o para especulación.
El turismo es una parte vital de la economía de las Islas Baleares, generando el 45% del producto interno bruto de la región, según Exceltur, una organización del sector. El año pasado, las Islas Baleares fueron la segunda región más popular de España para los turistas, atrayendo a 14.4 millones de visitantes. España, en su conjunto, recibió 16.1 millones de visitantes en el primer trimestre de este año, lo que representa un aumento del 18% en comparación con el mismo período del año pasado.
Mientras algunos turistas apoyaban la protesta, otros parecían incómodos con la manifestación. El impacto económico del turismo en España es significativo, con los visitantes gastando 109 mil millones de euros (118.56 mil millones de dólares) el año pasado, en comparación con 63.5 mil millones de euros en Francia.
A medida que continúa el debate sobre la sostenibilidad del turismo masivo, estas protestas destacan la creciente tensión entre los beneficios de una industria turística robusta y las necesidades y el bienestar de los residentes locales.