Turismo de El Salvador lanza un S.O.S al gobierno
Foto: Diario Digital Cronio
A mediados de 2020, El Salvador redujo sus ingresos del rubro del turismo en un -52.8% ($391.5 millones) y la llegada de visitantes en -61%, según la Encuesta de Movimientos Turísticos en fronteras terrestres que elabora CORSATUR y datos de los ingresos vía aérea de Migración.
Para los empresarios de agencias de viajes, turoperadores, hoteles y aerolíneas la pandemia ha significado un decaimiento histórico de su economía, por lo que exigen medidas inmediatas de parte de las autoridades, pues la situación no ha cambiado mucho con respecto al año pasado e incluso empeora.
Raúl Castro, presidente de la Asociación Salvadoreña de Operadores de Turismo (ASOTUR), explica que su rubro ha sido de los más afectados porque trabajan con el turismo receptivo, el extranjero que paga por una experiencia y es consumidor de toda la cadena de valor turística. "El país recibe mucho del turismo de negocio, convenciones, multidestino, que gusta de conocer la región, que necesitan logística. Vemos el futuro bien incierto solo esperando que las vacunas den resultado a nivel mundial y que a nivel local tengamos alternativas", explica el empresario.
Añade que entre las propuestas enviadas a las autoridades competentes está la de crear una "burbuja de viaje regional", de modo que turistas centroamericanos puedan entrar incluso con la prueba del antígeno y que puede hacerse extensiva a Estados Unidos y Canadá. "Guatemala y Honduras aceptan la prueba PCR y el antígeno para recibir turistas. Nosotros no hemos sido competitivos".
Expertos de la Organización Mundial de Turismo (OMT) prevén un repunte del turismo internacional en el tercer trimestre de 2021, aunque un 20% de los especialistas sugieren que el repunte no llegaría sino hasta 2022. El gasto en el que incurre un viajero es otra de las razones por las que proponen la burbuja de viaje: "no es lo mismo pagar $160 que $60, hay que motivar el consumo de viajes", dice Castro. Algunos de los planes de las autoridades son a largo plazo, explica el agremiado, y en el sector grandes y chicos están compitiendo hoy por tarifas porque la falta de clientes afecta a todos. Solo el turismo interno no cubre la oferta instalada. "Otra propuesta es que a mediano plazo, cuando la mayoría de turistas ya tengan la vacuna, se pueda aceptar un carné de inmunidad", añadió.
Fuente: El Economista