Turismo Requiere Destinos Gastronómicos
Por Antonio Montecinos Torres
La gastronomía representa la mitad de los viajes que se realizan en el mundo y se está convirtiendo en un arte, aseguró el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, dentro del 6º Foro Mundial de Turismo Gastronómico en Bruselas y a pesar de ello no existen destinos de turismo gastronómico planificados.
Para evaluar la viabilidad del plan estratégico de un destino de turismo gastronómico, se debe llevar a cabo un pre-diagnóstico, antes de iniciar un proceso formal de planificación para evitar dinero en la basura si no se concluye el proyecto, se queda archivado en un escritorio, no se cumplan todas las fases y etapas planteadas causando desaliento, enojo, desconfianza, daños irreparables por inversiones en infraestructura y estructura, distanciamiento y mala gobernanza en el mapa de actores involucrados públicos y privados.
En el pre-diagnóstico, se debe considerar una investigación teórica de fuentes secundarias, estudios de satisfacción del turista, posicionamiento del destino en plataformas y redes sociales (testimoniales positivos, quejas, interacción con respuestas a los comentarios de los visitantes) y en otros canales de comunicación gastronómica y turística. Si existe una ley vigente o en proceso que impulse una política prioritaria para el desarrollo de la gastronomía y el turismo gastronómico, si hay antecedentes de planes, programas, proyectos y otros trabajos o experiencias relacionadas con el desarrollo del turismo gastronómico en la región-destino o país. Si el análisis teórico previo es alentador, se realiza una visita física de sensibilización que determine si existen las condiciones para la implementación, gestión e interacción del Plan Estratégico del Destino de Turismo Gastronómico en un territorio delimitado o en una región-destino.
Si la investigación teórica resulta viable, es fundamental visitar el destino sin agenda preestablecida para poder valorar la vocación turística de la región y destino, con elementos básicos como señalética en los caminos para llegar y en las zonas turísticas principales del destino en al menos dos idiomas si recibe visitantes internacionales, si hay oficinas o quioscos de información turística abiertos con personas preparadas y bilingües, incluyendo los fines de semana y días festivos e interactuar con las personas de la comunidad receptora, para valorar con su trato la percepción de hospitalidad, vocación, conciencia y cultura turística hacia el excursionista, turista y/o viajero. Asimismo, se debe identificar el Mapa de Actores, sus redes y relaciones con interlocutores relevantes del sector público (gobierno), privado (empresarial y social), organismos académicos, consejos o comités ciudadanos y otros afines de la sociedad civil, dando prioridad a los líderes más emblemáticos o considerados embajadores del destino, que son reconocidos, admirados, respetados, motivo de orgullo identitario y sirven de inspiración por su liderazgo principalmente moral en los diversos niveles y segmentos de la sociedad receptora.
Se deben tener reuniones y entrevistas a profundidad por separado con los principales actores, interlocutores, líderes morales públicos, privados y de la sociedad civil en el destino para conocer las prioridades, problemáticas, objetivos..., de la empresa, grupo o sector que representan y la visión que tienen del destino, para encontrar las coincidencias de problemáticas, intereses comunes y beneficios potenciales para el bienestar y responsabilidad social del destino, que es el eslabón principal de cohesión social, consenso y entendimiento con las comunidades receptoras para lo que se requiere de la toma de decisiones con liderazgo empresarial, comunitario, voluntad política y responsabilidad social moral.
Si la sociedad en su mayoría ve con agrado e ilusión los beneficios del turismo, tiene trato e interacción pacífica y respetuosa con los visitantes de manera hospitalaria con vocación, conciencia y cultura turística, estos serán puntos muy importantes a favor de la viabilidad para desarrollar el destino de turismo gastronómico, para lo cual se debe elaborar el presupuesto proforma por fases y etapas con el costo económico aproximado que esto tendría y definir si se cuenta con las fuentes de inversión y financiación necesarias para llevar a cabo el diagnóstico que de como resultados las líneas prioritarias y los presupuestos finales que no deben tener una variación a la alza de más del 10% siempre y cuando este justificada, para llevar a cabo y financiar el Plan Estratégico del Destino de Turismo Gastronómico en todas sus fases y etapas.
Es importante establecer las áreas de competencia del gobierno municipal, estatal y federal. Si los líderes principalmente «morales» tienen representación mayoritaria de la comunidad y están de acuerdo en llevar a cabo la planificación, desarrollo, gestión, comunicación, comercialización..., del Plan Estratégico del Destino de Turismo Gastronómico, debe haber un consenso general de todos o la mayoría de los involucrados que representan, logrando esto a partir de mesas de trabajo o talleres con agenda, temas y líneas prioritarias ya preestablecidas para iniciar el proceso de conformación e integración de los stakeholders, con lo que la creación del cluster gastronómico y turístico del destino podrá ser viable (en caso de no existir) como parte del proceso y tener la dirección implementación, gestión, control y evaluación del desarrollo del plan estratégico, de lo contrario es mejor cancelarlo, ya que no podrá cumplirse el principio de buena gobernanza al no estar los involucrados integrados con un fin en común que es coadyuvar a generar bienestar a la región-destino.
El plan estratégico, debe desarrollarse con un sistema de planificación gastronómica y turística sostenible, como una alternativa necesaria ante la improvisación e impactos negativos del crecimiento desordenado, con la finalidad de preservar la biodiversidad, apoyar el desarrollo local y regional por medio de productos y servicios gastronómicos tangibles e intangibles, que generen una oferta turística y gastronómica permanente con seguridad, soberanía y sostenibilidad alimentaria, que se pueda convertir en un motivo de desplazamiento turístico prioritario, siempre y cuando la población local en su mayoría, esté de acuerdo en que el turismo les traerá más beneficios como fuentes de trabajo, ingresos extras, infraestructura, señalética, entre otros, y que al incrementar sus competencias sean ellos los principales precursores de negocios, rutas y productos competitivos y planificados, adoptándolos, gestionándolos, protegiéndolos y evolucionándolos en un pueblo, región o destino de turismo gastronómico sostenible, competitivo con bioseguridad y responsabilidad social.
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